Monday, January 09, 2006

PROLEGóMENO




Me siento tan inerme
una mujer esta en la sala
esperando que la noche
sea un velada de caricias.
Originales y prohibidas.

No me puedo resistir
a esa lengua viperina
con la que envicia
mis sentidos.

Sus ideas malsanas
me toman por asalto
es un estimulante sin paliativo,
una equilibrista que transita lento
hasta lograr que la adrenalina
invada su animalidad.

Sus manos embadurnadas de música
bailan en mi piel
mientras se escucha
el acústico respirar
de un acto sublime.
Las piernas van perdiendo presión
mientras el sudor aumentaba
desenredándolas suavemente
y haciendo deslizar su boca
a la altura de mi corazón.

El olor que se siente
cuando buscas el placer
es algo ininteligible.
Solo un buen prolegómeno
logra eso.

DOE